

La Comisión Europea ha presentado este miércoles una propuesta para gravar con un impuesto del 33% los beneficios extraordinarios de las grandes energéticas dedicadas al petróleo, carbón y refinerías, y la cantidad recaudad será "redirigida" a los consumidores y a las empresas más afectadas por la crisis energética que se está viviendo y que ya sabemos, se recrudecerá en los meses venideros.
Así, tras estas declaraciones, la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero ha señalado que el Gobierno se ajustará a lo indicado por la UE, una vez que ésta se haya consensuado.