
El Gobierno de España está actualmente en proceso de elaboración de una nueva Ley de Industria con el objetivo primordial de posicionar al país como un líder en el contexto de la Unión Europea. Este marco legal también tendrá implicaciones significativas para el sector farmacéutico y abordará temas clave como la capacitación y readaptación de los trabajadores, así como la promoción de la internacionalización.
El Anteproyecto de Ley de Industria se enfoca de manera particular en la mejora de las habilidades y cualificaciones de los jóvenes y trabajadores, promoviendo el espíritu emprendedor vinculado a la red de centros de formación profesional y potenciando la formación de los líderes técnicos de las empresas en el ámbito de la internacionalización. Todo este proceso se está desarrollando en colaboración estrecha con la Unión Europea, aprovechando la presidencia de España en la UE para fomentar una mayor autonomía estratégica y reducir la dependencia de terceros países.
La Administración General del Estado asumirá un rol fundamental en la facilitación, promoción y desarrollo de líneas, medidas y programas que impulsen la modernización, crecimiento y competitividad industrial. Este enfoque será particularmente relevante en las regiones que enfrenten desafíos considerables, como el desempleo crónico o la declinación industrial.
Adicionalmente, se impulsará la innovación y el desarrollo de tecnologías propias, así como la mejora de los programas de formación profesional y planes de estudio, adaptándolos a las necesidades específicas de la industria. Todo ello se enmarca en el objetivo de fortalecer la capacidad industrial del país.
En paralelo a esta iniciativa, se está avanzando en la formulación de un Plan Estratégico para la Industria Farmacéutica que tiene como objetivo principal impulsar inversiones en el Sistema Nacional de Salud. Este plan incluye mejoras en áreas como el diagnóstico precoz, la expansión de los programas de cribado y la incorporación de la genómica en la cartera de servicios de salud. Esta legislación refleja el firme compromiso del Gobierno español en fortalecer tanto la industria en su conjunto como, en particular, el sector farmacéutica.