La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre una nueva y preocupante variante del virus COVID-19, conocida como «pirola» o científicamente denominada BA.2.86. Esta variante es una subvariante de la ómicron y fue detectada por primera vez el 13 de agosto. Se ha vuelto motivo de estudio debido a la gravedad de sus síntomas en comparación con otras variantes. La variante pirola tiene una composición genética que incluye más de 30 espículas, que son proteínas en forma de protuberancia utilizadas por el virus para infectar células.
Hasta el momento, se ha detectado la presencia de esta variante en varios países, incluyendo Dinamarca, Israel, Reino Unido y Estados Unidos, pero no se ha informado de casos en España. Los síntomas de esta variante son similares a los de otras cepas del virus e incluyen fiebre, pérdida de gusto y olfato, tos, congestión nasal, molestias en la garganta, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga.
Es importante seguir las pautas y recomendaciones de las autoridades sanitarias locales y la OMS para controlar la propagación de esta variante y proteger la salud pública. Se debe prestar especial atención a las medidas de prevención, como la vacunación, el uso de mascarillas y el distanciamiento social, para reducir el riesgo de infección y propagación de esta variante y de otras del virus COVID-19.